» Gol» y » La vida de Ray Charles», son solo dos ejemplos cinematográficos de personas con una infancia humilde, alcanzan la gloria gracias a sus virtudes, pero se convierten en auténticos esclavos del vil metal. Incluso yo, tengo un relato el cual pueden encontrar en la sección de » blog» el cual, precisamente trata sobre el tema del que les estoy hablando. El dinero, tiene el extraño don de transformar a las personas en prolongaciones del signo del dólar; quien no tiene, sueña con que la diosa fortuna les sonría, y quien tiene mira a la parte contraria con desprecio…creyéndose el ombligo del mundo y mirando al resto de mortales como seres inferiores…lacayos de la sociedad.

Para ser rico, primero se ha de aprender a ser pobre; muchos tal vez crean que, debido a la estrecheces que habrán tenido que pasar, han aprendido a convivir con la pobreza, pero, en contra de lo que pueda parecer, poca gente está preparada para surfear en la cresta de la ola; fama, dinero, poder, aduladores de oídos….una jugosa y apetecible combinación como para no caer en sus redes. Muchos casos hay sobre ello ; deportistas, cantantes, actores, actrices….muchos de ellos, se han dejado llevar por la buena vida y han dilapidado toda su fortuna en detrimento de su físico. 

Cuando el más desfavorecido económicamente, se convierte en alguien acaudalado, su nuevo status, impide que nadie le tosa; en cambio, el ostentoso transformado en humilde, da carta blanca para que pase al montón; quien antes quería, ahora desprecia, el que antes ayudaba, ahora empuja al vacío…..ganar cuesta mucho pero perder tan solo precisa de unos pocos minutos. Desde fuera puede parecer que es muy difícil bajar al barro, pero la línea que separa el poder del ostracismo, es tan fina, que un mínimo paso en falso, es suficiente como para caer en picado del cielo al infierno.

Muy pocos han conseguido salir de la espiral perdedora, pero aún saliendo a flote de nuevo, ya nada es como era al principio…..conocidísimos miembros del deporte y la farándula, han sucumbido a sus cantos de sirena; unos pocos han logrado salir con la pesada factura del reciente pasado como carta de presentación….otros tantos sin embargo, perecieron en el intento o simplemente vieron una vía de escape a una aparente vida plagada de éxitos.

El dinero no da la felicidad, únicamente ayuda