Artículos

El títere del veneno ( 3ª parte )- Final

01/01/2021

La confianza en el poder de su veneno, era brutal, sabedora que sus peticiones salían de tu bolsillo a cambio de íntimos momentos y que te estabas ahogando en tu propia desgracia, la víbora rebasó sus propios límites queriendo estrechar aún más la soga y dar el definitivo golpe de gracia el cual cavaría tu propia tumba.

EL disfraz que eligió pata tapar su ambición así como los argumentos que esgrimió echando el cerrojo a cualquier posible grieta, fueron irrefutables.

–     Había pensado si te parece bien que, como el sitio donde vivo se está quedando pequeño así que, podríamos mirar uno para los dos -.

No se andó con rodeos, consciente que acatarías una idea que, dibujó como una cosa de dos pero la realidad era que reinaba el egoísmo en estado puro.

Largos minutos de silencio en los que, el precipicio al cual te acercaba peligrosamente estaba delante de tu ojos. Echaste la cabeza hacia atrás suspirando y mientras dedicaba una irónica sonrisa al vacío, aprobaste de nuevo tu más que posible final.

Aquella sonrisa no fue entendida, lo achacó a que la falta de cordura ya era más que evidente, pero teniendo el beneplácito que esperaba, tu locura, era solo eso, tuya.

En pocos meses, el buscado nidito de amor, se  hizo realidad……grande y luminoso, el lugar perfecto para enterrar tus 22 años sin tan solo llevarte una muestra de agradecimiento a tus esfuerzos.

Era cuestión de días que, la maquinaria se pusiera en funcionamiento de nuevo y comenzará a abrumarte con sus peticiones . A pesar de acceder a todo sin pestañear, algo diferente podía intuírse en tu mirada, quizás la mirada del que siente que no tiene que perder ya y quiso entrar en una batalla en la cual, estaba siendo claramente derrotado y aún así , quiso librarla.

La manzana entre seguidores y detractores, estaba dividida y te encontrabas en medio de ese gran laberinto en el que entraste y no conseguías salir ; la cuerda se estaba estirando por ambos extremos y tarde o temprano acabaría por romperse.

Llegó la hora de formalizar la adquisición del nuevo hogar mediante una cuantía económica en forma de reserva la cual, asumiste sin rechistar bajo la mirada de incredulidad de prácticamente todos los allí presentes.

–   Yo no dispongo de semejante cantidad, tendrás que abonarla tu y en cuanto pueda te lo reintegro todo -.

–   Está bien no te preocupes, todo sea por el bien de tener un hogar para ambos -.

La serpiente vivía cómodamente sabiéndose vencedora ante tu frágil voluntad…..eso le impidió percatarse de una inusitada frialdad tanto en tu respuesta como en tus ojos.  Ese detalle no pasó desapercibido para quien fue testigo de la situacion.

–  Permíteme que te pregunte esto, quizás me estoy metiendo donde no me llaman…..pero, ¿ estás seguro de lo que vas a hacer ? -.

Miraste a aquel hombre fíjamente dejando al descubierto mediante tus ojos todos el dolor acumulado y  dibujando una pícara sonrisa ignoraste la seguridad en tus actos.

–   ¿ La verdad ? No, no estoy para nada seguro pero lo voy a intentar -.

Aún echándose piedras en su propio tejado, el más interesado en cerrar una operación de semejante magnitud, quiso ahondar de nuevo en tu desdicha.

  • Si no estás convencido, te recomiendo que no lo hagas, yo puedo perder una buena suma de dinero pero en cambio……. -.

Alzaste la mirada al techo mientras te frotabas la cara con ambas manos para acabar con una sonrisa la cual ya había aparecido en un par de ocasiones.

  • Le agradezco sus palabras, pero de verdad, no se preocupe…….la función aún debe continuar -.

Nadie excepto tu, sabía el significado de esas palabras, tal vez la falta de lucidez había inundado por completo tu raciocinio. Habías entrado en un estado de calma absoluta, nada ni nadie te preocupaba, el hecho de tenerlo todo perdido hizo que, la indiferencia, copara todo tu ser.

Las semanas previas a rubricar tu hipotecado futuro, pasaron entre una total pasividad viendo los acontecimientos que se sucedían a tu alrededor; daba la sensación que te habías resignado a un cruel y buscado destino. No obstante, algo escamaba por tu forma de actuar, tu extrema permisividad, era algo novedoso y cuanto menos sorprendente.

La noche anterior a la estampa de tu firma sobre un papel que te sumiría en el más profundo de los infiernos, fue la explosión final…. un repentino estallido que hizo saltar la banca por los aires.

  • Recuerda que mañana tenemos que ir a firmar, no llegues tarde porfavor -.

Con la cabeza agachada mirando al suelo, alzaste ésta pudiendo verse en tus ojos algo que hacia tiempo que no se veía.

  • ¿ Estás de broma ? ¿ Crees realmente que voy a hacer algo así ? Siento en lo más pprofundo aguarte la fiesta pero si quieres vas tú sola -.

Esas palabras causaron estupor en la receptora, la marioneta se rebeló contra la serpiente y ni tan siquiera su poderoso veneno causaba el efecto deseado.

  • ¿ Me lo estás diciendo en serio ? Sabes las ganas que tengo de que llegue mañana y poder hacer realidad esto -.

  • Cierto, como bien dices, las ganas que tienes tu, pero creo que te has olvidado de las que tengo yo, y francamente no tengo ningunas -.        

En ese momento apelaba a una compasión inexistente por tu parte, todos sus argumentos para revertir la situación, resultaban en vano.

  • Sabes perfectamente que dentro de unos pocos días he de dejar mi casa porque ya habíamos conseguido esta, y ahora me haces esto. ¿ Que hago yo ahora ? -. 

Te limitaste a encogerte de hombros mostrando total indiferencia a sus palabras, te importaba bien poco lo que hiciera.

  • Tienes tus propios recursos, no te costará demasiado salir del atolladero-.

Viendo que la batalla había dado un giro inesperado, decidió agotar su último cartucho confiando que se tratara del golpe fatídico a tus intereses.

–    Hay una cosa que aún no te he dicho y deberías saber -.

Dudabas entre saciar tu curiosidad o mantenerte en la más profunda de las ignorancias, sin embargo, decantaste la balanza hacia la primera queriendo escuchar algo que tenía guardado.

– Tu dirás, ¿ de que se trata ?    soy todo oídos -.

–  Estoy embarazada -.

Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo de arriba abajo, definitivamente, el golpe que te asestó, fue mortal. Con tu mirada clavada en sus ojos, penetrando en lo más profundo de su podrido interior, apoyaste una mano en su hombro zafándote del ataque.

–  Me parece perfecto, te esperan unos años un poco complicados -.

Habías repelido su ataque jugando al todo o nada….si era cierto lo que decía, el alambre por el que ibas caminando se rompía haciéndote caer al vacío. Por contra, si todo era resultado de una artimaña, la dejabas vendida a su suerte.

Al día siguiente, tu teléfono era lo más buscado ; unos no querían que el paquete fuese devuelto y otros, solo querían llenar sus arcas sin importar el que, el cómo y el cuando.

Largas conversaciones,  intentando convencer a todos de la decisión que tomaste; intentos fallidos para hacerte recapacitar en los que, la resignación, fue la nota final. Una última llamada irrumpió tu sensación de paz….el demonio rubio, con un solo comentario, retornó a su escondrijo fuera cual fuera.

–  Si no vas a acceder, lo mejor es que todo termine aquí -.

No hubo tiempo para réplica por tu parte, al otro lado no se escuchaba nada, en cuestión de minutos te habías deshecho de una pesada losa que quisiste arrastrar durante varios meses. Ni tu mismo sabías el motivo de porqué te dejaste llevar a esa espiral oscura y lo que era peor, porque continuabas en ella aún sabiendo lo que ocurría. Quizás la parte más carnal, te cegó por completo, tal vez quisiste probar tus propios límites a costa de perderlo prácticamente todo. Aceptaste entrar en un peligroso juego, y no fue hasta el último suspiro, que no diste ese golpe de efecto que clamaba toda la gente que estaba a tu lado viendo como te auto destruías en tu propia realidad.

Ignorabas si por la otra parte, la serpiente tendría un escondite o la calle se encargaría de arroparla…..a pesar de ser vencido ámpliamente, en tu interior, esa última batalla la ganaste alzándote con una sufrida victoria.

Todavía tenías que cerrar muchas heridas que habías abierto empezando por tus progenitores. Lo vivieron y sufrieron en silencio y siempre mantuvieron la esperanza en que despertarías de aquella pesadilla. No sabías muy bien ni que hacer ni que decir, muchas explicaciones tenías que dar para resumir ese corto espacio de tiempo ; Lo hiciste de la mejor manera posible….. bastaron unos pocos segundos en los que estabais frente a frente para que la lluvia resbalara por tus mejillas al mismo tiempo que una única palabra se repetía una y otra vez.

–  Perdón, perdón, perdón -.

No hicieron falta más palabras, entendieron a la perfección que, el tsunami había pasado y lograste salir, quizás un poco tarde pero a fin de cuentas escapas te de el. Seguramente el abrazo más sincero que dedicaste en años, las muestras de afecto venidas de un alma ennegrecida que quería volver a ser totalmente blanca. Un sentido abrazo que puso punto final y enterró para siempre a la  dramática historia de EL TITERE DEL VENENO.

 

 

Marc Domínguez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad