04/04/2020 Según especifica el gran Mesías de la lengua ( este no es otro…
Reina negra: jaque mate( 1° parte )
18/09/2020
Crecido en el seno de una familia humilde, doblando tus esfuerzos para, por un lado sacar adelante los estudios, y por otro, ayudar lo máximo posible dentro del núcleo familiar. No era tarea fácil, puesto que, compaginar estudios y trabajo recogiendo hortalizas, se tornaba una cuesta muy difícil de subir y más a una edad que, pese a estar de pleno en la adolescencia, no dejaba de ser muy temprana para asumir responsabilidades de tal calado. Forzosamente y a pasos agigantados, tuviste que madurar, algo que llevabas con la más absoluta normalidad; te tocaba devolver a tus padres todos sus esfuerzos para sacarlo todo adelante. Como era de esperar, tus progenitores, aún agradeciendo tu determinación , no veían con buenos ojos que pasaras esa etapa de tu vida entre libros y legumbres : querían que terminaras con éxito el ciclo académico y gozar de un futuro prometedor , el cual, por circunstancias de la vida, ellos no pudieron tener. Sabías de sus buenos deseos, pero te sentías en deuda con ellos, no ibas a dejarlos en la estacada cuando más lo necesitaban.
Las diferencias laborales con tus mayores, era el menor de los problemas: tu verdadero quebradero de cabeza estaba en el colegio superior donde estudiabas. Todos eran conocedores de tu situación, sabían que llevabas la pobreza por bandera y no dudaban en regodearse de ello. Cualquier excusa era lo suficientemente válida como para recordarte que vivías entre la más cruel de las miserias. Todos los que estudiaban allí, vestían unas ropas que no podías costearte; no había quien no tuviera un teléfono móvil de última generación. Ese hecho te resultaba futurista, desconocías los avances tecnológicos. Lo más moderno que tenías, era un viejo walkman que te regalaron tus padres al cumplir los 10 años. Poco te importaba, con lo que tenías eras feliz; habías aprendido a vivir lejos de lo material y sacar provecho de lo que poseías que, aún siendo poco o nada llamativo, cubría plenamente tus necesidades. A pesar de ello, las víboras olían al más débil, tu sola presencia representaba un enorme festín del cual no iban a dejar pasar la oportunidad de soltar su veneno.
• Mirad quien tenemos aqui!!!! El gran hacedor de las coliflores -.
Mientras escuchabas esas palabras con sus correspondientes carcajadas , tus ojos miraba fíjamente una diminuta botella de leche, la cual te hacía presagiar lo peor.
• Verás, sabemos que debido a tu podredumbre, lo de llevar una correcta higiene personal, tiene que ser algo de otro planeta , así que para que veas que estamos en favor de los zarrapastrosos como tú…… -.
Esa frase nunca llegó a completarse; en ese preciso instante, tu cabeza y el resto del cuerpo, estaban impregnados de ese líquido blanquecino.
• Toma el envase, ahora puedes recoger el suelo todo lo que hay y bebértelo a nuestra salud -.
Decenas de miradas estaban clavadas en ti, acompañadas de unas grandes risotadas junto con el dedo acusador; nuevamente fuiste el blanco elegido para saciar su hambre de poder en contra del indefenso. Lejos de imponer respeto, optabas por la opción más fácil …..guardar silencio y hacer de tripas corazón. No obstante, vivir en un deja vu diario, te estaba agotando mentalmente. Únicamente la imagen de tus padres dejándose la piel, era lo que te permitía seguir adelante .
Tu alivio quedaba guardado para las horas de clase, las alimañas se entretenían con otros menesteres, olvidándose por unas pocas horas de su conejillo de indias.
Realmente eras un estudiante modélico, nadie podía poner un pero a tus tareas estudiantiles….nadie excepto un grupo de hienas buscando carnaza con la que deleitar sus envenenados colmillos.
• Pensábamos que los pordioseros solo sobresalían entre la roña al igual que las ratas, pero ya veo que no. -.
A pesar de haber escuchado perfectamente esas palabras, el erigido en rey de la manada, se acercó más hacia ti, con el famoso dedo acusador en pie de guerra.
• Escúchame bien porque no me gusta repetir las cosas dos veces, no voy a permitir que alguien de tu especie se me ponga gallito. Si lo haces, ten por seguro que tus días aquí serán un infierno, así que más te vale quedarte con tus lechugas y no venir aquí a hacer el ridículo -.
• Ehhh!!!! quereis dejarlo en paz de una vez? –
Ese grito salvador fue suficiente como para liberarte de la soga la cual te estaba presionando. Alzaste la mirada, y allí estaba, la perfección hecha mujer, tu ángel de la guarda acudió en el momento oportuno. No dudaste en ir corriendo para agradecer un gesto que hasta ese día, nadie había tenido.
• Quería darte las gracias por haberme ayudado con esta pandilla de descerebrados -.
• No pienses que lo hice por ti, a decir verdad, me da lo mismo lo que te ocurra. si la cosa hubiera ido a más , tendría que haber dado unas cuantas explicaciones y francamente, no me apetece nada -.
La belleza ganó al menosprecio; obviaste que, a la octava maravilla del mundo, le importaras menos que un cepillo de dientes, en tu cabeza , los actos valían más que las palabras. El efecto acción reacción, hizo que, en lo más profundo de tu ser, denominaras a ese ángel salvador, tu amiga. Una palabra muy corta pero con un significado extenso, el cual desconocías por completo; el interior de la caja, se veía claramente perjudicado por el envoltorio, la indumentaria y los orígenes, pesaban más que tu buena fe y humildad. La palabra amistad, no figuraba en tu diccionario, hasta que te topaste con tu particular Afrodita.
Para evitar más preocupaciones de las que ya había dentro de la familia, ponías la mejor de tus sonrisas al ser preguntado por tus estudios. Delante de tus padres, disfrazabas la realidad, argumentando que todo iba sobre ruedas, pero la realidad era muy distinta. Pese a gozar de una enorme fortaleza mental, cada día se volvía un suplicio.
Semanalmente recibías por parte de tus mayores una cantidad de dinero en agradecimiento a tus esfuerzos para con ellos…. no era una cifra muy elevada pero semana tras semana , habías conseguido reunir una importante cuantía. Ese fajo de billetes que iba creciendo cada 7 días, tenía ya un destinatario, sabías en que ibas a invertirlo y tus sacrificios estaban centrados en ello ; mientras contabas cuidadosamente el dinero, veías más cerca tu gran objetivo….matricularte en la universidad. ahí estaban tu meta ; el duro trabajo recogiendo hortalizas, ayudar a tus padres vendiéndolas en el mercado, las humillaciones diarias a las que estabas sometido…..todo, absolutamente todo habrìa valido la pena si lograbas tu máxima aspiración.
El tiempo transcurría y ya no era solo el cansancio mental lo que te estaba haciendo mella ; la fatiga física por compaginar estudios y trabajo, estaba pasando factura también. Poco les importaba al grupo de carroñeros tu situación…. no dudarían en sacar provecho de una debilidad más acentuada.
En esta ocasión, el baño, fue el escenario elegido para dar muestra de su poder al mismo tiempo que tapaban sus carencias.
• Uffff, que mal huele en este lavabo -.
No te dió tiempo a echar la mirada atrás, en décimas de segundo, estabas rodeado por el erigido en rey de la jungla y su corte de mamporreros.
• Ya decía yo que este olor nauseabundo no era normal, ya sabemos ahora de donde proviene -.
• Que quereis? Porqué no me dejais en paz de una vez
• Ohhh vaya disculpa, tienes razón. Que desconsiderados que somos, nos vamos antes de que llames a tu papá…..ahhh es verdad no puede venir tiene trabajo vendiendo 4 lechugas en un mercadillo de mala muerte-.
Trataste de hacer oídos sordos a todos esos ataques y te refugiaste lavándote la cara y las manos bajo la atenta mirada de aquellos energúmenos. Ese simple hecho también te fue negado, notabas como su sangre hervía ante tu pasividad .
• Sabes que es de mala educación no mirar a la otra persona cuando te habla? Me pone de muy mal humor que me ignoren y más si se trata de escoria como tú, así que cuando yo hable, me miras.
Por su aliento, notabas claramente que agua no fue únicamente lo que bebió ; no podías soportar ese hedor, era superior a ti. El volcán había entrado en erupción y estaba a punto de salir la lava por tu boca. en cuestión de segundos, un líquido viscoso salió despedido y dio alcance a todos los allí presentes . Las luces de alarma saltaron sobre tu cabeza, tu mirada transmitía miedo, pavor del que se sabe el más débil; sabías que aquello, aún siendo involuntario, te iba a costar muy caro. En lugar de un curso académico, tenías la sensación de estar haciendo un curso de supervivencia intensivo. Como si fueras un muñeco, te zarandearon hacía una pica repleta de agua ; cuando quisiste darte cuenta, tenías la cabeza sumergida dentro del agua….. por más aspavientos que hicieras, no ibas a conseguir la respuesta esperada. El aire empezaba a faltar y la sensación de angustia, era cada vez mayor. Después de unos instantes de chapoteo continuado y con la sensación de acabar con tu calvario allí mismo, el olor de ese líquido repulsivo se colaba nuevamente por tus fosas nasales.
• Lamento haber hecho esto, pero creo que has tenido una total falta de modales y tampoco podía permitir eso -.
Aquel intercambio de opiniones, tan solo fue interrumpido por un sonoro golpe en la puerta, tus peticiones internas de auxilio fueron escuchadas y el tiempo se detuvo por completo.
• Esta vez te has salvado, pero la suerte tarde o temprano se acaba. Piénsalo bien porque es el último aviso que te doy -.
Tenías toda la ropa mojada pero la sensación de paz eclipsaba todo lo demás ; giraste la cabeza hacia la puerta y allí de pie, estaba tu ángel guardián , la defensora de los más débiles. No dudaste en acercarte a ella para, nuevamente mostrar tu gratitud.
• No hice esto para que vengas llorando como un niño a darme las gracias, simplemente vi la puerta entornada , escuché ruido y entré, pero no pienses que ha sido en tu ayuda.
Sea como fuere, saliste airoso del duelo y tu bondad dió una vuelta más de tuerca.
• Verás, no tengo amigos aquí dentro, me preguntaba si te gustaría que lo fuéramos -.
Instantes de silencio dieron paso al golpe de gracia, una estocada perfecta que acabó de derrumbarte como un castillo de naipes.
• ¿ Cómo dices ? ¿ Me estás preguntando esto en serio? -.
• Si….. bueno yo había pensado que tal vez…. -.
• Vamos a ver como te lo explico, ¿ en que momento has creído que tu y yo podemos ser amigos? Bastante tengo ya con lo mío como para que encima me relacionen con un marginado como tú. Mira, tu sigue pregonando tu miseria allá por donde quiera que vayas pero a mi no me marees más con sandeces de tal calibre -.
Tu interior se resquebrajó en mil pedazos, parecías un títere a merced de sus puñales. No sabías ni que decir ni que hacer, aquella femenina maravilla, se había convertido en un muro infranqueable asestando un golpe tras otro sin piedad.
Tu auto estima bajó un escalafón más, estabas al borde de llegar al punto sin retorno y echar al traste todos tus sueños e ilusiones. La desesperación y el desasosiego, te hicieron aferrarte a cualquier explicación para buscar un mínimo de consuelo y poder seguir con una esperanza banal.
Todo se juntaba en tu contra, el desgaste era tal , que tu cuerpo y tu mente dijeron basta ; necesitabas varios días de descanso para recuperar todas las energías perdidas en todo ese tiempo. El destino quiso que, tu ausencia coincidiera con el tramo final de la etapa académica ; una intensa última escalada, donde se iba a decantar tu futuro más próximo…. eras perfectamente conocedor de ello y no ibas a escatimar en esfuerzos para no tirar por la borda tantos meses de, esfuerzo por un lado, y sufrimiento por otro. Querías acudir a toda costa a la última cita, lo que considerabas el Olimpo de los estudiantes, te estaba esperando y no estabas dispuesto a dejar pasar la ocasión. Aquel tiempo de descanso forzado, también sirvió para cambiar algo más ; te sentías vivo, nunca habías experimentado una sensación similar y justamente apareció el día que más lo necesitabas.
Te sentaste en la mesa junto a tus padres para desayunar un café con leche y un par de tostadas…. devorabas ese manjar como si no hubiera un mañana bajo la mirada de sorpresa de tus mayores.
• Cálmate un poco y come despacio que el plato no se va a ir -.
Ese comentario de tu padre acompañado de una gran sonrisa, denotaba su felicidad contemplando la tuya. sin tiempo para digerir el manjar, te levantaste como un resorte de la silla mientras tratabas de coger la vieja mochila que durante tantos años te había estado acompañando.
• Me voy que sinó llegaré tarde -.
• Esperamos que tengas mucha suerte, aunque no la vas a necesitar -.
Una vez en el centro estudiantil, te dirigiste con paso firme al aula donde estaba la balanza entre el éxito y el fracaso. Pero no todo iba a ser perfecto y algo te barró el camino, la corte de mamporreros, estaba dispuesta a ponerte obstáculos para que no llegaras a tu destino.
• ¿ Donde vas tan deprisa – ?
• Dejadme pasar por favor, voy a llegar a destiempo. cuando salga podeis hacer lo que os plazca pero ahora dejad que me vaya -.
• Mira, al sitio donde quieres ir me parece a mi que no aceptan escoria humana , así que para que no hagas el viaje en balde, vamos a divertirnos un rato, creo recordar que tenemos algo pendiente -.
Permanecías inmóvil, daba la sensación que estuvieras esperando que la tormenta pasara cuanto antes y continuar tu andadura. Cabizbajo, eras la viva imágen de la sumisión más absoluta hacia los que estaban al otro lado de la línea. Multitud de pensamientos se agolpaban en tu cabeza, continuas humillaciones sin que nadie jamás hubiera hecho nada por revertir esa situación… empezando por ti mismo. Querías un poco de respeto, pero difícilmente ibas a lograrlo si no eras el primero en predicar con el ejemplo.
Nadie se movía, todos estaban expectantes a la función final, incluso para recordar esos momentos, los teléfonos de última generación, esos a los cuales no podías ni querías acceder, hicieron acto de presencia. Al igual que el fuego sale violentamente cuando se abre una puerta, encontraste tu particular vía de escape para liberar esas llamas que te estaban quemando interiormente día tras día ; sin tiempo a reaccionar, agarraste por la solapa de la chaqueta al dictador de los indefensos y lo arrinconaste en una de las taquillas. en ese momento los erigidos en paparazzis, pusieron en marcha su tecnología buscando inmortalizar la más rabiosa actualidad. La mirada de asombro de unos, contrastaba con el odio que emanaba de tus ojos, de un plumazo parecía que el pequeño David, se había transformado en Goliath.
• Tenías razón cuando me dijiste una vez que la suerte se acaba, pero esta vez creo que a quien se le terminó es a ti -.
El duelo estaba servido, el bueno y el malo frente a frente…. en esta ocasión no había feo para completar la película.
• Me parece perfecto que vengas con tu séquito de pijos amargados a restregarme que no tengo nada. Hasta también que me hayais estado haciendo sentir como basura podría aceptarlo. Pero…. ¿ sabes que ? Mis miserias, esas que tanta gracia os hacen, son solo económicas, pero las vuestras van mucho más allá. Lo mio tiene solución, pero para unos ignorantes de la vida como vosotros, el único remedio, será barrer del suelo, las colillas que tire la gente o quizás esperar en la calle como un perro que alguien se apiade y os de un trozo de pan mohoso -.
• ¿ Cómo te atreves a habl……?
• Shhh…… a ti también te faltan modales ¿ recuerdas ?. No tienes ni idea de quien soy y aparentas ser el justiciero pero, yo si se quien eres tú. Un pobre desgraciado que necesita humillar y descalificar para tapar todas sus miserias y creerse alguien. ¿ Sabes la diferencia entre tu y yo? Cuando salga de aquí, todos me recordarán como el débil, resulta triste, sin embargo así es, pero en tu caso….. ¿ crees que alguien se acordará de tu paso por aquí? ¿ Que crees que pasará cuando llegue mañana….. piensas que alguno de los chafarderos que hay y a los cuales consideras tus amigos, van a seguirte? Yo creo que no, nadie tiene ganas de seguirle el juego a un perdedor como tú -.
Giraste la cabeza a ambos lados comprobando la estupefacción de los presentes, nadie era capaz de articular palabra y eso hacía que te crecieras al mismo tiempo que lo que tenías entre manos empequeñecía.
• Míra a tu alrededor, todos enseñando un cocodrilo verde en el pecho como si fuerais una secta donde te crees el líder. pero si te fijas bien, ahora mismo están viendo tu miedo y nadie parece que vaya a socorrerte. ¿ Que triste es creerse alguien y no ser más que un vulgar macarra adinerado verdad? -. Ahora me voy a buscar mi pasaporte a un gran futuro, tal vez lo consiga o no, pero al menos tendré esa oportunidad, con un poco de suerte, ese trozo de pan mohoso que te dije antes, te lo de yo mismo -.
El sermón que soltaste en pocos minutos fue de tal dureza, que nadie hizo ademán de ir a replicarte mientras te alejabas. Todo el cuerpo te temblaba como un flan, jamás habrías pensado llegar a ese extremo, pero te sentías con una confianza enorme y escogiste el momento oportuno para mostrarla.
Varias horas tuvieron que pasar para que te comunicaran si el grandioso esfuerzo de meses, obtuvo la recompensa soñada. Tras ese intervalo de tiempo en el que deambulabas de un lado a otro del pasillo, tratando de calmar unos nervios incontrolables, llegó el veredicto final ; felizmente para ti, la respuesta fue la que esperabas, nunca antes un ¨ SI¨, te había reportado tantas alegrías. a partir de ese instante, te sentías libre de formar castillos en el aire, querías proclamar a los cuatro vientos tu hazaña, pero guardaste ese gran momento para quien de verdad estuvo a tu lado en todo momento. Corriste como alma que lleva el diablo a tu casa, no estabas dispuesto a demorar más el suspense y compartir tu felicidad con los tuyos.
La buena nueva , fue un gran soplo de aire fresco entre la desdicha, todos los problemas familiares, se borraron como por arte de magia, en ese instante, solo tenía cabida la alegría. No era la única sorpresa que había reservada para ti.
• Aquí tienes hijo, no es mucho lo que podemos darte pero con esto podrás pagar la matrícula, he oído que es muy cara -.
Tus ojos tenían un brillo como nunca antes, las lágrimas comenzaban a resbalar por tu rostro debido a la emoción del momento.
• Gracias de verdad pero no puedo aceptarlo, todo esto es vuestro esfuerzo de muchísimos años , no es justo que lo coja -.
• Llevamos toda la vida soñando con este momento, nosotros ya somos muy mayores y todo lo que teníamos que hacer en esta vida , ya lo hemos hecho. Así que no seas tozudo y acéptalo por favor.
A regañadientes, aceptaste el ofrecimiento, sabías perfectamente que no te contaron toda la verdad, hipotecaron lo poco que tenían para que pudieras lograr tu sueño.
Cambiaste los libros, por un trabajo a media jornada repartiendo propaganda durante la época estival ; con lo que te pagaban allí, más tus ahorros, podías cubrir perfectamente los gastos universitarios. Tus padres no precisaban de tu ayuda puesto que el trabajo disminuía bastante en esa época del año, así que aprovechabas las tardes para indagar sobre cual podría ser la mejor salida laboral.
El abanico era tan grande, que no te decantabas por ninguna especialidad….. empresariales, historia, biología, medicina ; todas te atraían pero ninguna terminaba de convencerte. Pero hubo una a la cual no le prestaste mucha atención en un principio, pero que conforme pasaban los días, iba cogiendo más forma. Tu reciente pasado, jugó su papel para ayudarte a decidir que el lugar idóneo, estaba entre togas y jueces. Querías defender a los débiles y ajusticiar a los malvados.
