Artículos

Por el interés te quiero Andrés

 

04/04/2020

Según especifica el gran Mesías de la lengua ( este no es otro que la Real Academia de la Lengua ), la palabra interés, se define como una inclinación del ánimo hacia un objeto o persona o bien por conveniencia moral.

Como ya saben y han leído en diversos artículos de un servidor, me considero firme defensor de la causa perruna; ya no solo por el hecho de tener una perra sino porque no dejan de ser seres vivos y como tal, merecen tener la oportunidad de gozar de una vida digna con la diferencia de que, ellos, no nos van a pedir nada a cambio salvo un poco de nuestro cariño.

Mezclando estas dos cosas, aparece el fenómeno mundial de estas últimas semanas… COVID-19. Quizás muchos de ustedes estén pensando en la asociación canino-coronavirus, pero después de leer esto, quizás encuentren el nexo.

Verán, desde hace varios días, voy escuchando que repentinamente las protectoras de animales, han experimentado una súbita afluencia de personas dispuestas a ejercer de salvadores peludos para ofrecerles una supuesta vida mejor. Pero en tiempos de estado de alarma y confinamiento, tanto acogimiento canino es cuento menos sospechoso. Los que tenemos un/a peludo/a en casa, gozamos prácticamente de impunidad para salir a la calle para que la mascota alivie su intestino o su vejiga y tanto perros como personas, agradecemos esos breves minutos. 

La razón de tanto repunte en la adopción perruna, es precisamente esa, poder gozar también de esa inmunidad y usar a la mascota como escudo defensor y evitar reprimendas de los llamados » justicieros de los balcones» y demás patrullas ciudadanas.

Pero, cuando pase todo esto, ¿ saben que sucederá? ; quisiera equivocarme pero, en el momento que esta comedia haya tocado a su fin, los » benefactores» caninos , no tendrán miramientos en devolver a la desdichada mascota de donde la acogieron o en el peor de los casos, dejarla abandonada a su suerte sin importar un ápice su destino final..

Lo que en un principio podía parecer un ejercicio de bondad, realmente lo que muestra es la enorme hipocresía humana a costa de unos seres que lo dan todo a cambio de nada.

Pero la cosa no queda ahí; ¿ que sucedería si en estos días uno de los muchos iluminados que vagan por el mundo dijera que los perros pueden transmitir el COVID-19? La escabechina sería de órdago y el fin de la existencia canina comenzaría su cuenta atrás. Por fortuna ese supuesto no existe, así que los fieles canes solo tendrán que lidiar con la falsedad e hipocresía humana que no es poco.

Este fenómeno llamado coronavirus o » el bicho» como vulgarmente se le llama, será devastador, letal, o como quieran llamarlo, pero día tras día, nos está dando grandes y sabias lecciones de lo más mezquino del ser humano.

Si los perros pudiesen hablar………

Marc Domínguez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad