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El estallido del globo ( 4ª parte – Final )

06/05/2023

La lógica preocupación de tus progenitores, era diametralmente opuesta a la indiferencia de la que hacías gala ; nada ni nadie te importaba, la ira que emanaba de tu interior, iba a llevarse por delante a quien fuera necesario, pero eso, lejos de ser visto como un acto de justicia, en realidad te hundía más en ese pozo sin fondo.

Te habías convertido en un volcán, del cual, era imposible saber cuando y de que manera iba a erosionar, cualquier situación, cualquier comentario por insignificante que pareciese, podría ser el desencadenante de una explosión que traería  consigo nefastas consecuencias.

En vista de que el agotamiento tanto físico como mental era enorme, fueron tus padres los encargados de consultar con un profesional y encomendarse a su buen hacer para poner un atisbo de luz entre tanto nubarrón. Pero para un diagnóstico mas acertado, necesitaba la pieza más importante ……. el paciente,sin su figura, cualquier conclusión podría ser errónea.

Con mucho tacto, trataron de exponer el tema esperando que recogieras el guante y aceptaras ayuda externa ; la sola idea de pasar por ello, te causaba repulsa, ya que no considerabas necesario llegar a tal extremo.

• Hemos consultado a una persona que creemos que te puede ayudar a ver el mundo desde otra perspectiva -.

• ¿ Ayudarme, a que ? No necesito ayuda de nadie, si quereis id vosotros pero a mi no me pongais en medio -.

No estabas dispuesto a ceder ni un milímetro, creías que todo era una confabulación para hacerte pasar por el aro, cuando tus ideales sobre el mundo y las personas era del todo firme. Aún así, y viendo que la puerta no iba a abrirse voluntariamente, decidieron forzar la cerradura a costa de lo que más querías.

• Si no lo quieres hacer por ti ni por nosotros, piensa en el perro -.

• ¿ Pipo……. que narices tiene que ver el con todo esto ? -.

• ¿ Crees que le gusta verte así de nervioso cada día? La persona que lo ha salvado dos veces, y vive dentro de una rabia diaria…. ¿ piensas que es fácil para el ? también sufre de verte así aunque no se lo notes -. 

La úlitma bala en la recámara, fue la encargada de hacer añicos esa impenetrable cerradura y dejar abierta la puerta para una ayuda que uno consideraba ineficaz y los otros necesaria.

• Está bien, está bien, pero que conste que no lo hago por nadie más que por el perro -.

Poco importaba por quien fuera, lo que importaba en esos momentos es que aceptaste y un rayo de esperanza asomaba en el horizonte. No demoró mucho tiempo el encuentro entre el impasible paciente y el insistente galeno ; sabías que durante unos minutos, esa persona trataría de dejar al desnudo todas tus miserias, algo que no ibas a ponerle nada fácil.

• ¿ Sabes porque estás aqui ? Verás, existe una preocupación por parte de tus padres, ya que últimamente has tenido unas palabras y actuaciones un tanto ……….. agresivas -.

• Si estoy sentado delante de usted, es única y exclusivamente por mi perro, eso que quede bien claro -.

Acto seguido te lanzó una ramificada pregunta a la cual, la respuesta pese a ser algo más extensa no cambió un ápice la conclusión final.

• ¿ No haces esto ni por ti, n i por tu familia, ni amigos ? -.

• Repito que si estoy aqui es por Pipo , el es mi único amigo y familia -.

La primera toma de contacto, no estaba obteniendo el resultado esperando, pero la persona que tenías enfrente, acostumbrado a lidiar en todo tipo de plazas, fue torpedeando el fortín hasta que sus esfuerzos comenzaron a dar frutos ; pese a haber levantado un muro infranqueable, la insistencia, abrió la primera grieta por donde atacar.

• ¿ Has tenido alguna vez pensamientos de inflingirte daño a ti mismo, o acabar con tu vida ? -.

Unos segundos de silencio, dieron paso a unos sollozos que refrendaban las cuestiones que te planteaba ; el muro se vino abajo y pasaste a mostrar todas tus debilidades, hincaste la rodilla esperando la estocada final, la que serviría para una primera valoración de un caso que iba más allá de las primeras impresiones. Ese silencio fue entendido como una respuesta afirmativa por lo que, una vez habiendo encontrado una rendija por cual entrar, continuó escarbando sin reparo.

• ¿ Hay alguna cosa que te causa angustia?……. y si es asi, ¿ como crees que se podría solucionar? – .

No vacilaste ni un segundo, tenías la contestación a ambas cuestiones, y en ellas se pudo notar parte de tu irascibilidad.

• Este jodido mundo lo detesto por completo, si dependiera de mi los borraba a todos del mapa -.

• ¿ Eres consciente que si eso ocurriera seguramente correrías la misma suerte?

• No me importa lo más mínimo ; es más, para mi sería una liberación acabar con toda esta mierda -.

Mientras respondías cada una de sus preguntas, el especialista, tan solo se limitaba a escucharte y hacer sus anotaciones, las cuales, parecían ser bastante extensas. Aún así, antes de dar por finalizada aquella primera toma de contacto, quiso indagar sobre tu relación con tu leal escudero peludo.

• Por lo que me has comentado anteriormente, parece que el perro es el eje sobre el que gira tu vida ……. sinceramente no creo que sea bueno que tengas un vínculo tan fuerte con un animal, llegará un día en el que, desgraciadamente, tu mascota no esté y tengas que seguir tu camino igualmente -.

• No me preocupa en absoluto, ¿ sabe porque ?. Pues porque el día que Pipo no esté como usted dice, yo tampoco estaré. Hablando claro, si el animal muere, seguidamente voy yo-. 

Aquella rotunda aseveración, marcó el punto y final a un encuentro que dejó entrever varios focos los cuales necesitaban ser estudiados más a fondo para ofrecer un diagnóstico certero. Fue por ello que te emplazaron a una segunda visita, aunque debido a su apretada agenda, se demoró más de lo previsto.  Mientras ese momento llegaba, tuviste que ser esclavo de una serie de medicamentos para aplacar esa incontrolable cólera y por ende, unos oscuros pensamientos llevados hasta el último extremo.

Pasaban los días y daba la sensación que lentamente todo estaba volviendo a su cauce, pero un nuevo giro en el destino, hizo que nuevamente dejaras salir la parte más oscura de tu ser. Otra vez, el inocente perro fue el epicentro de los problemas, aunque en esta ocasión, te sentiste entre la espada y la parted, pero tu mente ya tenía trazado el camino más coerto.

• Hijo……. la empresa donde trabaja tu padre, ha tenido que cerrar y a partir de ahora apenas tendremos ingresos -.

Cogiste un vaso de crital y empezaste a darle vueltas sobre si mismo, sin levantar la cabeza mostraste una total indiferencia ante el problema que te planteaban.

• ¿ Qué se supone que he dehacer yo ahora ?. Ha sido su trabajo no el  mio, pues que se busque otro y asunto arreglado -.

• No es tan fácil, por la edad las oportunidades laborales se van cerrando. Hasta que la situación no mejore tendremos que recortar en gastos, y ……. sentimos decirte esto, pero el perro no podrá seguir con nosotros-.

Tras oir aquellas últimas palabras, un calor interno corría por tus entrañas, la bestia estaba herida y no iba a permitir caer derrotada. Cogiste con fuerza el vaso que llevabas en la mano y lo lanzaste violentamente contra la pared haciéndolo estallar en mil pedazos, pero aquello tan solo era el primer zarpazo.

• ¿ Y porque cojones no trata de buscarse otro en lugar de decir que por la edad es más complicado?  Noooo, para que…… es más fácil quedarse como un pánfilo en el sofa y deshacerse del perro. Este animal me ha dado algo que ni vosotros ni nadie de este puto mundo me dio. Pensadlo bien porque si Pipo cruza la puerta, yo me voy con el -.

Acto seguido , te acercaste hacia donde estaban los pedazos de cristal y cogiste uno con tanta rabia que rápidamente tu mano se llenó de sangre.  Por su parte, tu madre intentó sin éxito calmar una situación que se estaba descontrolando por momentos.

• Es solo temporal…….. le hemos encontrado un buen hogar y en cuanto todo esto pase podrás volver a traerlo -.

Esas palabras no surtieron el efecto esperado, bajo la atenta y horrorizada mirada de tu progenitora, ese fino cristal comenzó a recorrer tu cuerpo sin orden ni sentido. En cuestión de segundos, el suelo se había convertido en un gran charco de sangre debido a las heridas producidad por aquel fino vidrio.  Como un resorte, te pusiste delante de la mujer que te dio la vida, estabas impregnado por todas  partes como si hubieras sido el protagonista de una matanza ; alzaste de un modo amenazados el cristal para pronunciar unas palabras que serían las últimas que pudo escuchar de tu boca.

• ¿ No has pensado que tu también podrías ponerte a trabajar? ¿ O eso queda descartado porque se está mejor en casa rascándote la barriga? Escúchame bien, no voy a permitir que me separeis del perro -.

Acto seguido, corriste en busca del can, el cual estaba agazapado debajo de la mesa, tembloroso ante semejante escena, y salistes de aquella casa donde para tu entender, el perro ya no tenía cabida. 

Pasaste horas y horas deambulando por las calles, sin rumbo fijo …….. solo estabais vosotros dos, dispuestos a recorrer un camino plagado de sombras. La gente, te miraba con estupefacción debido a tu ropa y el cuerpo manchados de sangre, pero eso poco te importaba, en ese momento cualquiera que se interpusiera en tu camino podría tener un desagradable final fruto de estado.

Al caer la noche, las calles se iban quedando vacías, algo que te producía una enorme sensación de bienestar…….dado que los peligros para el peludo eran mínimos, decidistee soltar la cadena que tenía atada a su cuello y que el, al igual que tu, se sintiera libre. Perco a pesar de que los peligros fueran prácticamente inexistentes, siempre quedaría algún resquicio. La señora de la guadaña, estaba dispuesta a llevarse consigo lo que más querías ; las pruebas que le puso hasta el momento, las había sorteado satisfactoriamente, pero en esta ocasión, hubo una tercera que llevó al límite toda su fuerza y ganas de vivir.

Mientras el  animal, ejercía sus labores de investigación mediante su agudizado olfato, un vehículo, el cual iba a una velocidad excesiva y moviéndose en zig-zag, se cruzó en el camino del animal. Un fuerte ruido seguido de un alarido, te alertaron de que, el fiel cánido podía estar en peligro. Rápidamente corriste hacia el peludo, el cual, estaba inmóvil, con los ojos abiertos, y sin dejar de aquejarse de un fatídico golpe. Por contra, el coche autor de tal calamidad, prosiguió su marcha entretanto proferías unas palabras en señal de rabia e impotencia.

• Para el coche y da la cara en lugar de salir huyendo como una miserable rata, tendrías que estar tu aqui desangrándote maldito hijo de……..

A partir de entonces todas tus atenciones se centraron en el animal que quera incapaz de mover una sola articulación ; lentamente iba cerrando los ojos , tan solo el contacto de tu mano con su cabeza los mantenía abiertos.

• Pipo amigo, no te preocupes que este desgraciado pagará con creces lo que ha hecho, pero antes has de ponerte bien ; ya verás que en unas pocas semanas estarás de nuevo corriendo y saltando. ¿ Sabes que haremos cuando te recuperes ? Nos iremos a un lugar bien lejos donde no haya nada ni nadie que nos diga lo que tenemos que hacer. Ya verás lo bien que vamos a estar -.

Esas palabras llevaban consigo un mar de lágrimas a las que, el can, pese a querer , no podía darte el consulo que necesitabas……. colocaste la mano, cerca de su barriga para poder sentir su respiración. Cogiste al animal en brazos para llevarlo al veterinario y salvarle la vida, pero unos pocos metros después, notaste como sus ojos se cerraron por completo y su corazón dejó de latir.

• Pipo, ………. ehhh despierta, vamos a curarte, no dejaré que te pase nada malo -.

Tus palabras de ánimo se perdieron en el vacío, el golpe fue tan virulento que el cánido no pudo superar esa última prueba y terminó muriendo en tus brazos. Lejos de gritar y clamarle al cielo pidiéndole explicaciones, te quedaste en silencio …….. únicamente caminabas con paso firme sin apartar la mirada de un objetivo que parecías tener muy claro.

 

Después de unos minutos de andadura y con el lógico cansancio de tener al perro en brazos, te detuviste por completo bajando la mirada, observaste unos breves instantes al animal y le dedicaste unas últimas palabras.

• Si tu no estás, yo tampoco…… nos veremos pronto amigo –

Tras pronunciar esa frase, saltaste al vacío, esperando que la inercia de la caída diera sus frutos, y toda esa rabia, todos esos miedos, todas esas preocupaciones, terminaran en la vía de un tren.

Allí, en mitad de la noche, en una solitaria vía ferrea, pusiste fin a una corta vida en la cual quizás nadie te supo o quiso entenderte………… nadie excepto Pipo. En la otra vida, gozariais de otra oportunidad, pero ese puente ferroviario, fue testigos de EL ESTALLIDO DEL GLOBO.

 

 

 

 

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