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Cerrado por reformas

24/06/2023

 

 

El genial poeta, dramaturgo y novelista francés Victor Marie Hugo, entre muchas de sus célebres frases que quedarán en la posteridad, dijo aquella de »  El destino nunca abre una puerta sin haber cerrado otra antes». Esta oración, tan repleta de sabiduría, es tan cierta como que 2 y 2 son 4 y se podría aplicar perfectamente a cualquier ámbito de nuestras vidas, sobretodo en el contexto de este humilde artículo que, como siempre, tengo el placer de escribir.

Verán, la noche de ayer, aparte de ser la que daba el pistoletazo de salida a la época estival, de ser la más larga del año, o hacer de la pirotecnia, la protagonista principal, para nosotros iba un poco más allá …… significaba el final de un ciclo. Un ciclo de prácticamente 6 años de duración, y del cual, de todo ese tiempo , un servidor ha vivido casi casi la mitad. Una etapa que, al igual que dije ayer, ha sido sin duda la mejor que he vivido. 46 años dan para mucho y personalmente he tenido épocas muy buenas, pero con una enorme diferencia…… las vivencias pasadas tenían el trasfondo del más puro interés ajeno, en cambio este lapso de tiempo ha estado ( y está ) cargado de amistad, comprensión, risas mezcladas con algúnos llantos amargos, pero siempre hemos estado ahí ; valores de los que hoy en día escasean cada vez más, pero en cambio nosotros podemos presumir de ello. También me vine arriba y sin pudor ninguno lancé una exclamación que era un pequeño resumen de mi sentir para con mis amigos , hermanos, compañeros……… «sois la puta ostia». Si, si, porque lo son, ( y no volveré a repetir esas palabras que queda feo) ; cuando se necesitan, están ahí ( y viceversa porsupuesto ) y entre todos, logramos que, las penas sean menos penas y se conviertan en más alegrías.

Pero antes de llegar a esa consabida expresión, pasaron una serie de cosas y muy buenas por cierto ; la mítica noche de San Juan, no estaba reservada solo para cohetes, petardos, y luces de colores……. también tenía un espacio muy especial para la música, y en temas musicales, por encima del estruendo pirotécnico, estaban mis dos hermanos para acallar el ruído que provenía del exterior.

Como la ocasión era especial, todo el arsenal instrumental subió unos peldaños para tener el privilegio de gozar de la velada en las siempre acogedoras Carpas Isla Tortuga. Todo preparado para que diera comienzo la función, únicamente faltaba por unirse a la fiesta el encargado de poner su toque más tierno a la noche. La espera mereció la pena porque después de esos minutos en los que la versión más desmelenada de Papuchi, llegaba el desenfreno en la versión más rockera. Mi hermano » El Loco» sin el cual no se entendería nada de esto, puso las cartas sobre la mesa desde el primer minuto, como siempre bien secundado por mi hermana » M. Moly «, sin la cual tampoco se entendería esto, y arrancaron la velada » En las calles de Madrid».  Las intenciones quedaron claras, los privilegiados asistentes tan solo habíamos de dejarnos llevar y fusionarnos desde la grada con el escenario.

» Hombres», » En Dinno’s a las diez», » María», » Immabelle» ……. son solo algunos ejemplos dentro del ámplio abanico musical que una vez, nos ofrecieron. Un extenso repertorio perfectamente interpretado por mis dos hermanos de sangre, que, lejos de entristecer por cerrar una etapa de casi 6 años, fue el punto de partida para próximos proyectos que vendrán y de los cuales, seguro que seguiré narrando su proyección.

Y ahora si, aunque quede feo decirlo pero……. SOIS LA PUTA OSTIA!!!!!