07/01/2023 Estrambótico, introvertido, excéntrico, rarito, silente …...... cuantos adjetivos, cuantas veces habías escuchado esas…
Caminando entre agujas ( 2ª parte )
16/01/2023
El camino hasta tu primera incursión en una reunión social, fue corto pero lo suficientemente largo como para exponerle a aquel chico, un breve resumen de tus andaduras ; por su parte , el descuidado defensor del más frágil, te escuchaba con suma atención, no perdiendo detalle de lo que para ti, era poco menos que un drama diario. El estar mostrando tus carencias a un desconocido, era precisamente lo que también te hacía sentir incómodo ; jamás antes habrías hecho algo similar …… también es cierto que nunca antes se habría interpuesto entre la presa y una manada de hienas hambrientas ; tal vez ese motivo te impulsó a desenpolvar el baúl de penas y mostrarlas abiertamente.
Una vez en el punto de encuentro, no dejabas de mirar de arriba hacia abajo al resto de acompañantes; si la indumentaria del noble justiciero, estaban en un visible estado de dejadez, las vestimentas del resto, no distaban mucho más ….. parecía que hubieran venido del mismísimo estercolero.
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Chicos, os presento a un buen amigo, que hace un rato he conocido . Unos descerebrados quisieron atacarlo y tuve que ponerme en medio y hacer que se fueran – .
A pesar del aspecto tan descuidado, no entraste en el juego del juicio gratuíto, sabías perfectamente lo que se sentía siendo juzgado por los demás y rechazabas ser un improvisado juez del ajeno. Tus esquemas estaban completamente rotos, fruto de tu mente, partías con la idea que, a pesar de la compañía de tu escudero, te ibas a convertir en el bufón de la corte …… tu sorpresa fue morrocotuda al descubrir que estabas siendo tratado de igual a igual, no había miradas por encima del hombro ni mofas en contra del endeble, todo trancurría con total normalidad, durante esos instantes saboreaste lo que era sentirse aceptado.
Algo extraño se respiraba en el ambiente, nunca antes un aroma tan embriagador se te había colado por las fosas nasales, hasta el punto de perseguirlo al igual que un perro con su pelota. El objeto de tu disfrute nasal, provenía de uno de los chicos que estaban sentados en un banco, en su mano derecha sostenía una cerveza, y en la izquierda un cigarrillo ……. nunca habías visto uno tan peculiar, tan arrugado pero a la vez con un hedor tan dulce.
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¿ Quieres uno ? – le preguntó el muchacho.
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No, no…… creo que no gracias, no me gustan a mi esas cosas – respondiste dando varios pasos atrás.
Instantes después y tras conversar un rato amenizado con una buena dosis de risas, tocaba regresar a casa no sin antes emplazarte para el día siguiente y seguir compartiendo momentos de jolgorio.
De la noche a la mañana, pasaste de ser un fantasma de carne y hueso, a tener un reducido grupo de gente que te acogió como uno más desde el primer minuto. Las últimas horas del día y siguiendo la costumbre, las pasabas enfrascado en una mezcla de sesión musical y tu videojuego favorito ; no querías formar parte del espectáculo diario con tus padres, y la tabla de salvación, era atrincherarte en tu cuarto hasta que se cerrara el telón de otra jornada.
Los días posteriores confirmaron que tus costumbres habían cambiado radicalmente ; de pasar horas enteras enclaustrado en tu santuario, a seguir alimentando tu inclusión social. la cual, cada vez ganaba más en confianza y autoestima. Tal eran esa complicidad y ganas de agradar, que decidiste sentirte mayor y jugar en otra liga muy distinta.
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Me ….. me das un cigarro ? La verdad es que huele muy bien y tengo ganas de probarlo -.
Durante uno segundos reinó el más absoluto silencio, cruzándose miradas unos a otros y pudiéndose percibir en ellos una pícara sonrisa. Aún así optaron por ser cautos y advertirte de lo que vendría después.
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¿ Estás seguro ? Si es la primera vez, vas a tener una ganas enormes de toser, como si te fuera a salir el corazón por la boca, yo de ti no lo haría-.
La decisión ya la tenías tomada, desde hacía días te sentías libre y con ganas de experimentar cosas nuevas, y considerabas que ese, era un espléndido punto de partida.
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No te preocupes, siempre hay una primera vez para todo y no quiero quedarme con la duda de si me gustara o no -.
Nadie replicó, aquel razonamiento fue lo suficientemente convincente como para que, el portador de aquellos alargados y arrugados cigarrillos, extendiera su mano para satisfacer tus deseos. La primera inspiración hacia tus entrañas, era la que servía para encender el objeto de la curiosidad ; el efecto de acción reacción nunca cobró un significado tan explícito ya que, sin tiempo a poder hacer ademán de exhalación, comenzaste a toser como si te estuvieran presionando el pecho ; poder ver al novato en esos menesteres retorciéndose entre toses, causaba unas enormes carcajadas entre el resto. Lejos de abandonar y caer derrotado una vez más, proseguiste aspirando a la vez que, tus mejillas y tus pupilas se tornaban de un acentuado color rojizo como si estuvieran en el mismísimo infierno. Aquella fragancia te cautivaba, el sabor parecía no disgustarte en absoluto ……. bajo la atenta mirada de aquel reducido grupo de amigos, consumabas la proeza, sintiéndote capaz de mover montañas enteras, con la total sensación de tener el mundo bajo tus pies y ser el valeroso superheroe de los videojuegos a los que estabas tan acostumbrado a jugar.
Al día siguiente de aquella exitosa inmersión entre olores y sabores, un cúmulo de sentimientos encontrados acechaban tu mente ; por un lado, te arrepentías de haberte dejado llevar por los cantos de sirena de una desconocida sustancia, pero por otra parte, el deseo de volver a experimentar aquella dulce tentación. La desazón quedaba descartada ya que, el pasado, pasado era, tan solo querías volver a lanzarte a los brazos de la fruta prohibida.
En cuestión de semanas y gracias a un minúsculo grupo de personas las cuales convertían tus sueños en realidad, pasaste de ser un tímido muchacho que rehuía de todo y de todos, a ser un habitual de las reuniones callejeras hasta altas horas de la madrugada. Las pocas horas que antes pasabas con la música a todo volumen y un videojuego que te evadía del exterior, ya no tenían cabida en esa nueva etapa……por otro lado, tus progenitores tampoco se preocupaban en demasía de tu ausencia ya que, estaban centrados en limar sus diferencias a base de voces y llantos. Con la inestimable compañía de tres perros de presa, desenterraste la caja de los truenos para mostrar al mundo un nuevo yo.
Sin darte cuenta, estuviste sembrando vientos durante muchas semanas, pero el caprichoso destino quiso que esos vientos, poco a poco se fueran transformando en tempestades. No había marcha atrás, sin saberlo, presa de la ignorancia , sobrepasaste la finísima linea que separa el mundo terrenal con el abismo infernal.
Las afueras de la ciudad, un lugar lúgubre y en evidente estado de abandono, fue el sitio elegido para una de esas concentraciones en los que pasar las tardes y alguna que otra mañana, evadiendo tus horas de estudio y acentuado aún más una caída en barrena que daría al traste con cualquier atisbo de luz.
No tardaste mucho en averiguar el motivo de aquel cambio de escenario; esos tres chicos a los que considerabas tus amigos, y los cuales tampoco eran de provecho para la sociedad, mostraron otra de sus aficiones, rizaron el rizo cuando pensabas que lo visto y experimentado hasta ese momento era lo máximo. La única cosa que acompañaba alla donde fuera, era la cerveza, aquel líquido, parecía el fiel guardián , quien velaba por ellos días y noche. Pero esta vez, el dulce aroma de un insulso pero agradable cigarrillo, cedió su trono a algo más diminuto todavía, una minúscula bolsita con algo blanco en su interior …… tan pequeño pero capaz de iluminar las pupilas de los alli presentes como si hubieran descubierto un tesoro de un valor incalculable. Minuciosamente, uno de ellos se sirvió de una cochambrosa mesa para dar comienzo a un ritual que jamás antes habías visto y te causaba curisidad. Esa curiosidad se transformó en repulsa, observando como instantes después, ese polvo que a simple vista era lo más parecido a la harina, desaparecía entre sus fosas nasales. El elegido para cerrar la contienda, fuiste tu, en tu nariz estaba el honor de dejar aquella mesa como estaba.
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Solo queda esto, te lo dejamos a ti como muestra del aprecio que te tenemos -.
Esas palabras no tuvieron el suficiente calado, no ibas a hacer tambalear tus fosas nasales por algo así.
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Mmmmmmm, creo que no gracias, mejor seguid vosotros, quizás eso sea demasiado para mi -.
Al pronunciar esas palabras, el líder de la manada, el mismo que salvó tu integridad física, se acercó a ti para tratar de que contemplaras las cosas de otro modo.
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¿ En serio lo vas a despreciar después de todo lo que hemos hecho por ti ? Si no nos hubieses conocido, tal vez estarías siguiendo con una vida en la que nadie movería un dedo por ti. Si no quieres , perfecto, nadie te va a obligar a ello, pero me siento decepcionado, pensaba que éramos amigos y……….. -.
Aquellas palabras, removieron tus entrañas de arriba abajo, por un segundo viejos fantasmas del pasado volvían a aparecer y querías enterrarlos de nuevo a toda costa. Como un resorte te dirigiste a la mesa, inclinando la cabeza hacia delante y dejando que tu pequeña nariz hiciera el resto bajo la atenta mirada de los testigos del momento. Tenías claro que, entre el convencimiento y la aceptación, ganó claramente la segunda pero elegiste ser alguien para alguien en detrimento de tus principios. No sentiste nada, tu delgado cuerpo no experimentó ninguna sensación extraña, tan solo gozabas de las miradas de aprobación del séquito…… suficiente premio para tus objetivos.
Habías dado un paso más en tus hazañas, pese a traicionar la ética y moral, te sentías el pequeño más grande ; echaste el cerrojo al pasado y le pusiste una venda al futuro, solo querías vivir el presente …… un presente en el cual, eras alguien, sin principios ni personalidad propia pero alguien.
Habituado al tentador polvo blanco, moviéndote como todo un veterano de guerra por los bajos fondos siempre secundado por tus espartanos, habías entrado en una espiral autodestructiva gracias a tus debilidades. Pero nada es eterno y, unilateralmente, la manada de lobos decidió que llegó el momento de dejar que el cachorro prosiguiera su camino ; el pequeño fue dando pasos de gigante en un entorno con pocas luces pero plagado de muchas sombras.
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Dame un poquito de esa mierda , hoy me siento con ganas de darle trabajo a mi tabique nasal -.
Nadie movió un dedo, ignoraron tus peticiones alejándose varios metros de donde estabas. Las tres lámparas de Aladino que te concedían los deseos, optaron por el silencio, algo que te enfureció sobremanera.
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¿ Pero que os pasa , ahora teneis miedo? Tal vez lo mejor que podeis hacer es iros a vuestro jodido parque y pasar allí las tardes como los muertos de hambre que sois -.
Habías lanzado un cuchillo envenenado directamente al orgullo , pero no reparaste en la posibilidad de que erraras el lanzamiento y te devolvieran el regalo. El león de la selva se acercó a ti tocado en su ego, rodeó tu cuello con su brazo y no era precisamente amistoso.
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¿ Como dices ? ¿ No estás llamando muertos de hambre ? Pero quien cojones te crees niñato …… te recuerdo que no hace mucho tiempo atrás, tu vida valía menos que un cepillo de dientes, y ahora ¿ vienes a aqui a que …… a creerte mejor que los demás por haber enterrado tu penosa vida? Mírate porfavor, la viva imagen de un esclavo del polvo blanco, arrastrándote como un despojo humano para tapar una miserable existencia, sinceramente me das pena -.
Ciértamente el ataque que previamente lanzaste, lo devolvieron con creces, todo tu ser se rompió en mil pedazos al igual que una bola de cristal al impactar contra el suelo, aún así la frustración acumulada dió el golpe de gracia a aquel tenso momento.
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Si de verdad piensas eso ¿ para que vienes a soltarme tu sermón ?. No os necesito para nada, largaros de aqui atajo de crápulas -.
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Mira chaval, solo te lo dire una vez así que espero que abras bien tus oídos. ¿ Recuerdas aquella vez que evité que te dieran una paliza cuando aún eras un mocoso repelente? Pues bien, no me obligues a ser yo mismo quien termine con el trabajo que mis amigos no quisieron acabar -.
La campana del intermedio retumbó en tus orejas, una explicación tan clara y sencilla y a la vez tan compleja, te abrían multitud de interrogantes.
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Espera……….. ¿ amigos dices ? ¿ Me estás queriendo decir que conocías a esos tres infelices ? -.
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¿ Porque crees que se fueron así como así al verme……. por una simple navaja? Vamos, eran tres contra uno, estaba clarísimo que todo formaba parte de una patraña. El caso es que se nos fue …… mejor dicho, se te fue de las manos y mírate ahora. Así que si no quieres acabar tirado en un pozo, más vale que te largues y no aparezcas más por aquí -.
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Pero…… ¿ porque yo ? – preguntabas dándote cuenta de que aquel agujero negro, era tan profundo que no tenías modo de escapar.
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¿ Estás sordo o que ? Te acabo de decir que te largues no quiero volver a verte en mi vida -.
Apartaron al más pequeño de la jauria, se lo sacudieron de un manotazo como quien se quita una mosca de encima ; de nuevo te encontrabas solo , desamparado ante el mundo, pero esta vez teniendo a tu propio cuerpo como el peor enemigo……un cuerpo que no entendía de lealtad, tan solo te pedía que diminutas bolsas, se fueran vaciando poco a poco para calmar el estado de nerviosismo.