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Fidelidad a la sombra ( 3ª parte )- Final

 

 

02-03-2021

Como un cordero degollado, hiciste entrada en tu nuevo » hogar » ; los veteranos marginales, contemplaban la llegada de los nuevos inquilinos. Mientras el rebaño seguía a la persona encargada de alojar a cada uno de los nuevos residentes, la sorna, era la nota predominante entre los más viejos del lugar.

• Bienvenidos al gran palacio, novatos….. espero que esté todo a vuestro gusto, aunque ya sabeis……los lujos y privilegios habrá que ganárselos -.

Los primeros minutos de aquella larga estancia, fueron poco más que un tormento ; tenías la sensación de estar en el corazón de la jungla donde, el más fuerte sobrevivía, y el endeble pagaba cara su inocencia. No querías decantarte hacia ninguno de los dos bandos, pero aquel lugar te impedía permanecer en tierra de nadie, 

Una vez instalado en un diminuto y morroñoso habitáculo, te tumbaste sobre la cama mientras escuchabas la algarabía que se formó con los recién llegados.  Todo ese ruido, se truncó de repente con la llegada de tu compañero de » habitación» . Por sus pintas, todo parecía indicar que tenía muchas horas de cárcel a sus espaldas y no dudó en hacértelo saber.

– ¿ Quien te ha dado permiso para poner tu basura encima de mi mesa -.

Sin mediar palabra pero con mirada desafiante, apartaste tus pocas pertenencias de aquella cochambrosa mesa.

• ¿ Contento ? -.

• Estaré contento cuando hagas mi cama, me has arrugado las sábanas -.

Tu personalidad fría y altiva salió a relucir en el lugar menos indicado con la persona menos adecuada.

• Si claro y si quieres te hago una rica cena y te canto una nana antes de dormir -.

Tras pronunciar esas palabras y sin tiempo de reacción, una mano agarraba con fuerza tu cuello acompañada de un objeto punzante.

• Mira novato, quizás fuera serías el más listo de la clase pero aquí el que manda soy yo así que si no quieres tener problemas, harás todo lo que yo te diga cuando yo quiera -.

Definitivamente te tocaba bailar con la más fea, a regañadientes , aplicaste la máxima de » si no puedes con tu enemigo, únete a el «. Sus peticiones, eran de lo más variopintas, pero la realidad era que estabas inmerso en una humillación constante tanto por el líder de masas como por su ejército de brazos ejecutores.

El tiempo pasaba muy despacio, a pesar de haberte quitado la etiqueta de novato y pasarle el testigo a otros recién venidos, continuabas siendo el bufón personal del rey de la selva. El enjambre de abejas no te dejaba ni a sol ni a sombra, tu disposición para con ellos era total, algo que cada vez más, te consumía por dentro a la vez que la poca dignidad que te quedaba, se iba diluyendo por momentos. 

El menor de tus quebraderos de cabeza era el averiguar quien fue el encargado de quitarte de circulación y ahogar tu vida entre barrotes ; tu máxima prioridad era poder acabar con unas continuas vejaciones hacia tu persona.

La cuerda se tensó un poco más incitándote a llevar a cabo la madre de todos los » favores».  

• Necesito que me hagas otro favor, considéralo como la prueba definitiva para ser uno de los nuestros y pasar el resto de tus días aquí en paz.  Quiero quitarme alguien de en medio y he pensado que tú serás el encargado de hacerlo -. 

Querías saber en que consistía el trabajo y así satisfacer al león para tu propio beneficio posterior..

• No preguntes, tan solo haz lo que te digo……después de comer, siempre hay un interno que va al baño que está más a la izquierda , como sabes hay dos retretes, en el de la derecha hay un fragmento de cristal, quiero que lo cojas y acabes con el -.

Asentiste con la cabeza, asumiendo algo que, de llevarlo a cabo, cerraría las puertas a una lejana salida de aquella pesadilla. Los nervios te atenazaban, jamás te habías visto envuelto en algo así y nunca creíste tener que hacerlo, pero ese era el único camino para el indulto.

Llegado el momento, nada hacía presagiar lo que se avecinaba, todo transcurría en perfecta armonía entre los comensales ; sin quitarle el ojo al baño que sería testigo de una atrocidad, contemplabas como, efectivamente, una persona con aspecto desaliñado se dirigía a el. Siguiendo la hoja de ruta, fuiste al lavabo colindante y cogiste mediante un sucio trapo, aquel pedazo de vidrio. Unos pocos segundos bastaron para llevar a cabo tu cometido ….. nadie oyó nada, ninguno de los presentes, se percató de la situación.

De vuelta a la jaula, el gran capo quiso indagar en tus actos y cerciorarse que todo había salido según lo previsto.

• ¿ Has tenido algún problema ?- .

• Ninguno, fue todo bastante fácil, lo cogí de espaldas y no me costó acabar con el -.

• Bien, bien, bien, te felicito, este tipo tenía muchas deudas conmigo y de algún modo debía cobrarlas -.

Mientras se incorporaba para colocarse bien su impoluto uniforme y aprovechando que estabas lejos de su radio de visión, te abalanzaste sobre el clavándole en el costado ese cristal que todavía portabas en el bolsillo del pantalón.

• Escúchame tu a mi ahora, ¿ de verdad crees que iba a matar a alguien porque a ti te da la gana ? No, ese tipo aún sigue vivo, pero quien si puede acabar aquí serás tu como no le digas a tus soldaditos que me dejen en paz -.

El cordero se transformó en tigre discutiéndole la supremacía al león, sus zarpazos eran del todo estériles, herido de muerte tan solo buscaba una vía de escape mediante el diálogo.

• Espera, espera, suelta eso y vamos a hablar , estoy seguro que podemos llegar a un entendimiento -.

No comprendías de palabrería barata para salvar su pellejo, lo agarraste del pelo y colocaste el afilado cristal en su cuello.

• ¿ Sabes ? En un enjambre de abejas , siempre hay una reina, y si muere se buscan otra, así de simple ¿ que me impide acabar con tu miserable existencia ahora mismo ? –

• No, no tienes valor para hacerlo, , no vivirás mucho tiempo aquí si lo haces -.

Apartaste aquel objeto de su cuello lentamente y un golpe seco y certero fue directo al corazón, acabando así con tu tortura.

Dos eternos meses fue el tiempo que pasaste aislado completamente debido a tus actos, durante ese tiempo perdiste completamente la noción del tiempo. Un aspecto extremadamente descuidado tenías a la salida, pero por contra, te habías convertido en el nuevo rey de la jungla. No ibas a aprovechar esa nueva posición para pedir favores o humillar al prójimo, lo único que querías era acabar de pasar los años que quedaban tranquilamente.  Gracias a tu nuevo status , el tiempo pasaba más rápido, la condición de intocable, unido a horas y horas lectivas y laborales dentro de la institución, hacían que los años se sucedieran rápidamente.

Exceptuando esa mancha en tu expediente, la buena conducta de la que hacías gala, te permitió abandonar el barco antes de lo previsto ; 15 larguísimos años, en los que al principio, fuiste el bufón de la corte pero tu valentía te obsequió con el premio de ser idolatrado y respetado a partes iguales. Las puertas de la libertad se te abrían de par en par, no obstante era imposible no echar la vista atrás y contemplar lo que durante todo ese tiempo había sido tu mundo.

De nuevo saboreando las mieles del que se siente libre, camino hacia tu casa, contemplabas todo lo que había a tu alrededor….. te sentías extraño, completamente fuera de lugar pero habías luchado para volver a ocupar un lugar en la sociedad. Una vez en tu verdadero hogar y habiéndola recorrido como si fuera la primera vez que entrabas, te dirigiste a la mesa donde estaba aún ese enorme puzzle que con tanto ahínco trataste de completar años atrás. Te sentaste y con suma parsimonia, fuiste colocando  las pocas piezas que faltaban para terminar la proeza.

Una tarde y una noche entera en vela encajando aquellos minúsculos pedazos de vidrio, hasta que conseguiste unir todos los trozos inmortalizando así la primera vez que zarpó el majestuoso Titanic.

Únicamente te faltaba por cumplir tu otro gran objetivo, averiguar quien fue el responsable de hacerte vivir todo aquel infierno. Si bien no ibas a hacerle pagar todo el daño que te hizo, si que, cuanto menos dar respuesta a todas tus preguntas.

Muchos días ejerciendo de sabueso, preguntando a todas esas personas que anteriormente preferían mantenerse en el anonimato, indagando entre lo que, en tiempos de bonanza, formaban parte de la cúpula directiva. Toda esa dedicación, te dejó con un sabor agridulce…… por un lado descubriste que la persona más cercana a ti dentro del organigrama empresarial, aquella con la que cocinabas conjuntamente todos los contratos y recalificaciones, fue la encargada de idear un plan tan miserable en contra de tus intereses. Cansado de tu prepotencia y la obsesión que tenías por hacerte con el control total, optó por tirar al traste toda tu vida. Sin embargo, la otra cara de la moneda la tuviste en el echo de que su avaricia también le jugó una mala pasada y fruto de ello, su salud acabó pagando los platos rotos.

No obtuviste las respuestas que buscabas pero la búsqueda había tocado a su fin…. ya no tenías nada por lo que luchar, todas tus metas, con mayor o menos fortuna, se habían cumplido.

De vuelta a tu casa, vagando como alma en pena, con la sensación de no encajar en la actual realidad, no dejabas de recordar tu pasado más reciente…… un pasado en el que fuiste alguien dentro, y un don nadie fuera. A pesar e tus intentos por tratar de recuperar aquellos interminables 15 años, la edad era una losa demasiado pesada como para retomar el rumbo. 

Ironías del destino, lo que debía ser el paraíso, se estaba convirtiendo en una jungla, y la lucha por la supervivencia, era algo que aún conservabas muy fresco en la memoria. La noche estaba a punto de hacer acto de presencia, una hoja de papel la cual mirabas una y otra vez, era lo único que hacía pasar las horas muertas. Sin embargo, necesitabas algo más…… saliste a la calle, en completa soledad, únicamente acompañado por el maullar de los gatos y las farolas que alumbraban las calles ; preso de la rabia contenida, comenzaste a romper todo lo que encontrabas a tu paso…… no distinguías entre coches, escaparates, mobiliario urbano…. todo era susceptible de ser destruído. Una vez habiendo aplacado tu ira, el siguiente objetivo fue confesar tus actos ante las autoridades ; sabías cual sería tu destino pero la conciencia te impedía estar en paz contigo mismo.

La rapidez con la que te sentaron en el banquillo de los acusados, fue idéntica al veredicto final, en gran parte ayudado por tu declaración como autor de los cargos que pesaban sobre ti. Tu pasado convicto, añadió más leña al fuego, condenándote de nuevo a la caldera del infierno. 

Mientras te ponías en pie para ser acompañado al exterior y empezar a cumplir una nueva penitencia, un trozo de papel perfectamente doblado cayó de tu bolsillo, algo que pasó desapercibido para todos los allí presentes menos para tí…. giraste durante unos unos instantes la cabeza y sonreíste como nunca antes lo habías hecho.

Ya con la sala vacía, tu particular verdugo recogió lo que había en el suelo ; se sentó en el banco y entendió que, la guillotina falló en contra el poder.

» Si alguien lee esto, querrá decir que he conseguido lo que iba buscando dese hace varias semanas. Durante 15 años he estado pagando el odio que tenían hacia mi, una injusticia que acaté sin rechistar y la cual quedó enterrada en el olvido. Mucho, muchísimo tiempo donde los inicios fueron un auténtico infierno pero que, afortunadamente, comprendí que tenía que ser un despiadado entre los despiadados para salir airoso de un combate diario. A la persona que me llevó al estrépito más absoluto, ahora debo agradecerle varias cosas….. parece mentira ¿ verdad ?. Por desgracia, no podré hacerlo, eso quedara para mis adentros. Durante mucho tiempo, fui alguien respetado dentro de la marginalidad, en cambio fuera me siento como un deshecho social. La libertad es algo que todos queremos, en cambio yo, a mis años, no conozco nada más que lo experimentado todo este tiempo. Curiosamente me voy al lugar de donde nunca debí salir, sabiendo que tendré el tan anhelado respeto. Tal vez no me entiendan pero a estas alturas me importa poco…… me voy a un lugar mejor. Tan solo me queda dar las gracias a la persona que me mostró el camino años atrás, y al responsable de vivir de nuevo en mi particular paraíso. Pueden llamarme loco,  pero no, lo que yo tengo no es locura….. se le llama FIDELIDAD A LA SOMBRA»